Las Comarcas de Calatayud y del Aranda son un referente en la producción de cereza en España
La cereza cultivada en las comarcas de Calatayud y del Aranda en la provincia de Zaragoza, se ha convertido en un auténtico referente nacional. Con más de 3.000 hectáreas cultivadas en 20 municipios, esta región lidera el mercado español con una cosecha anual que supera los 20 millones de kilos. Este liderazgo no solo radica en la cantidad de producción, sino también en la calidad excepcional del producto, fruto de las condiciones climáticas y orográficas únicas de la zona.
Características únicas de la cereza de las comarcas de Calatayud y del Aranda
Su exito se debe a sus características diferenciales:
- Calibre superior: Los frutos destacan por su tamaño y apariencia.
- Óptimos niveles de azúcar (Brix): La dulzura de estas cerezas es perfecta para el consumo fresco.
- Dureza y resistencia: Su firmeza las convierte en un producto ideal para el mercado nacional e internacional.
En la zona se producen distintas variedades, pero son las de maduración tardía las que aportan un valor diferencial en el mercado, además de un sabor único y una alta capacidad de conservación.
Hacia una Marca de Calidad
La excelencia de la cereza de Calatayud ha llevado a proponer la creación de una Marca de Calidad. Este sello permitirá certificar las características únicas del producto, facilitando su reconocimiento en los mercados más exigentes, tanto a nivel nacional como internacional.
Además, marcas locales como Mountaincherry, Montse y Capirotas ya están ganando prestigio y consolidándose como referentes en el sector. La cereza de Calatayud tiene un gran potencial para expandir su presencia global, y la certificación de su calidad será una herramienta clave para fortalecer su posicionamiento.
Tradición e innovación en equilibrio
Su cultivo es un claro ejemplo de cómo la tradición agrícola puede complementarse con la innovación en las técnicas de cultivo. Esta combinación ha permitido a la zona mantenerse a la vanguardia, garantizando tanto la sostenibilidad como la calidad en la producción.
El sector no solo es un motor económico en estas comarcas, sino también un símbolo del compromiso con el desarrollo local y la excelencia en el sector agrícola.
Un futuro prometedor
La consolidación de una Marca de Calidad será clave para asegurar el crecimiento y el reconocimiento de la cereza de Calatayud en los mercados internacionales. Este paso garantizará que el esfuerzo y la dedicación de los agricultores de la zona se traduzcan en una mayor visibilidad y prestigio para este producto estrella.
En definitiva, el producto ha demostrado que su compromiso con la tradición, la innovación y la sostenibilidad la posiciona como un referente indiscutible en la producción frutícola de calidad. Este es el camino hacia un futuro en el que la cereza de Calatayud siga liderando el mercado y conquistando los paladares de todo el mundo.